«La oración es una condena de vida, siempre: muchos hombres y mujeres que rezan, siembran la vida»Empieza tu mañana con recogimiento. Luego haces la señal de la santa cruz y cuando estés vestido y preparado para encomendarte a Dios llevas a mango tu oración.«No hay verdadera oración sin espíritu de humildad. Es precisamente la humildad la